un toque rosa

El viejo romanticismo del Hollywood y uno de sus más apuestos galanes, puede llegarse a convertir en la perfecta excusa para escapar de la rutina diaria y los problemas habituales. El uno, como medida de escape ante la imposibilidad de endurecerse el carácter con cuantos sueños quedan en el camino sin lograrse llegar a alcanzar. El otro, como fiel consejero ante una incoherente forma de afrontar incertidumbres, dudas e inseguridades.