Con el submundo homosexual de los baños públicos londinenses de fondo, se retrata la relación sostenida entre dos dramaturgos: Kenneth Holliwel y Joe Orton. Uno, culto y sofisticado y el otro joven y sin formación. Un aparente intercambio de ambos, de mutuo acuerdo en detrimento del primero y fortificación de quien llegó a convertirse en victima de sus propios despropósitos.