bruno

El convencimiento de ser tal y como se es y no desear dejar de serlo. La aceptación de uno mismo: desde los inicios, desde el comienzo, desde siempre… con la firme convicción que está en los demás el aprobarle, respetarle y aceptarle. Extraño, pero diferente. Diferente, pero único. Es, pues, en la diferencia donde está la distinción. No es el problema el que uno tiene, sino el que resto en negarse a ver como se es e intentar convencer de cómo se debería de ser, sin desearlo ni pretenderlo.