la ley del deseo

Es difícil intentar responder con la razón a la pasión que obedece sólo a la obsesión. Arrebatadoramente ilógico. Ilógicamente alocado. Desbocado, desatado, inapropiado, incoherente… Pero… apasionadamente entregado: dispuesto a precipitarse al vacío y yacer inerte entre las rocas del acantilado. LA LEY DEL DESEO consiste en no responder al entendimiento de la lógica sino a la incoherencia de la perturbada PASIÓN que fluye en el interior careciendo de razones y motivos.