the diging gaul

Los avances tecnológicos son una constante, el acceso a internet un revolucionario concepto de la comunicación. La combinación de ambos, puede convertirse en una tentadora manipulación de la consciencia. Un juego con peligrosos resultados que puede desencadenar la convulsión de la vida cotidiana.Abrirse de brazos, tirarse en picado al vacío. Dejar el corazón abierto, al confiar las emociones al desconocido que oculta su identidad tras un Nick de un chat. Teclas, letras, palabras, frases, ocultan intenciones, pero dejan aflorar las emociones. La soledad, la necesidad de confiarse a la mirada oculta, la distancia marcada por la pantalla se torna confidencialidad. La confidencialidad, retorna en agudeza instintiva. El instinto, quiere, desea, busca… en la intimidad de la media luz: sinceridad, honestidad, complicidad.