you i love

La inocencia más virulenta, procedente de la cultura milerania, portadora de una sonrisa inusual para quien se rige por los vestigios de la monotonía y el orden puede suponer el verdadero descubrimiento de los sentimientos. Unos sentimientos de los que no uir y si hacer frente, sin por ello tener que renunciar a aquellos otros con los que es posible complimentarse. La rigididez del concepto ancestral de "la familia" puede ver peligrar la confraternación más armoníca de la que nunca jamás hayamos podido ser participe. Pero sólo la lucha constante por aquello por lo que consideramos que merece la pena continuar luchando puede aportar enriquecedores frutos para todos.